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sábado, 16 de abril de 2011
Desde o outro lado do espello.
Un regaliño de Claudia para os parabriseros:
E outro de servidora :
"El calentamiento global amenaza al ser humano con privarle de su propio hogar. Sin embargo, el hombre se aferra con fuerza a la vida. Lejos de hundirse, se eleva más y más, construyendo sobre sus propias raíces. Y lleva consigo un hatillo de recuerdos y emociones, que siempre van con él, y que le ayudan a seguir dando sentido a su existencia.
Pero siempre llega un momento en que la vida le obliga a mirar atrás, a bucear en sus recuerdos, hasta llegar al fondo mismo, al origen de su propia historia. No tiene miedo; no lamenta nada. Sólo sigue adelante llevando con él un bagaje de sueños, de luces y de sombras. Y se va reconociendo, va recordando quién es cada vez que se sumerge en su propio interior.
Al fin y al cabo, su vida es un juego en el que ha ido encajando piezas, o montando cubos, uno sobre otro, intentando que no se derribaran bajo el peso de los acontecimientos. Acomodado un cubo, el juego sólo tenía sentido si era capaz de montar el cubo siguiente.
¿Vivir construyendo o ahogarse en el gran océano de la existencia? Él siempre ha elegido la primera opción. Y seguirá haciéndolo por mucho que el nivel del mar siga subiendo, y siga amenazando su sencilla, a veces triste y solitaria, pero valiosa vida."
Do blog da miña amiga Ana http://mermaidlullaby.blogspot.com/
Viaxando, medrando, xirando, LEVANTANDO CUBOS, entre todos.
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Gracias a ti, Mónica; lo mío es tuyo. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Bienvenida a Parabrisas, Ana!
ResponderEliminarOtro abrazo enorme.
ay...una pequeña tormenta se puede convertir en un tornado destructor.
ResponderEliminarLa calma después de la tormenta
ResponderEliminarPasó ya la tormenta;
los pájaros gorjean; la gallina
ha tornado al camino
y vuelve a cacarear. Sereno el cielo
surge a Poniente, sobre la montaña;
despéjanse los campos
y aparece en el valle el claro río.
Todo pecho se alegra; en todas partes
renacen los rumores;
el trabajo prosigue.
A contemplar el cielo, el artesano,
obra en mano, cantando,
asómase a la puerta;
sale la joven a coger el agua
de la reciente lluvia;
repite el verdulero
de camino en camino
el cotidiano grito.
He ahí el sol que retorna y que sonríe
por pueblos y colinas. Los balcones
y las terrazas abre la familia ;
en el sendero escúchase a lo lejos
tintinear de esquilas; cruje el carro
del viajero que sigue su camino.
Leopardi
Vaya, que los pajaritos cantan , las nubes se levantan y los niños juegan en sus triciclos.
ResponderEliminaray, el exquisito LEOPARDI. Pero en homenaje al gran novelista Ernesto Sábato dos elocuciones del mismo:"Al parecer la dignidad de la vida humana no estaba prevista en el plan de globalización"..."Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil". Le extrañaremos.
ResponderEliminarMerecido homenaje.
ResponderEliminarBicos, guapos.