A ti te canto,abismo salvaje,
montañas apiladas
en la noturna tempestad;
vosotras, grises torres
rebosantes de muecas infernales,
bestias de fuego,
ásperos helechos, píceas,
flores cristalinas.
Infinito tormento,
que diste alcance a Dios,
dulce espíritu
que gimes sobre la cascada,
sobre las ondas de los pinos.
Ai sí , por Deus, máis poesía .
ResponderEliminarA noite, o abismo, a escuridade...
Fermoso sí, e necesario, como a respiración.
Anónima cronopia
Gran poema de Georg Trakl.
ResponderEliminar¡Falta la mitad!
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