¡Ai, amigos...!
Como Deleuze señala, “la cuestión de la amistad se halla en el corazón del pensamiento”. El buen amigo es quien
paradójicamente te sitúa en la obligación de permanecer libre, no
vacío. Requerir cerca la libertad de alguien para llamar, para esperar,
para invitar, para convocar, es saber que no todo brota de uno mismo.
Precisamos de quien sea amable. Y eso no es una mera cuestión de
cortesía o de modales con lo que hay. Lo
es de maneras y de modos respecto de lo que cabe ser, de lo que
podemos, de lo que buscamos, de lo que necesitamos. Ello supone
reconocer que el amigo nos hace lograr lo mejor de nosotros mismos. No
se conforma con lo que ya somos, pero tampoco nos exige que dejemos de
serlo. Le gusta lo que podría ocurrir y lo hace viable. Por eso, la
amistad no es una posesión, es un impulso de la capacidad de no rendirse
ante la hostilidad y la discordia. De ahí que ser amable no sea un
gesto coyuntural, ni un simple deseo de agradar. Es un modo de ser que
consiste en dar, en entregar.
A. Gabilondo.
De quitala nada de ná.Que permanezca pra a posteridade.Nin se che ocurra quitala.Un bico.
ResponderEliminarFer.
Afortunadamente, non todos pensamos o mesmo sobre casi nada porque, como xa dixen moitas veces, onde todos pensan igual e que ninguén pensa moito.
ResponderEliminarSei que hai xente á que non lle gusta que as súas fotos privadas se publiquen, e o respeto totalmente. Por iso, INSISTO : ESTA MENSAXE SE AUTODESTRUIRÁ EN POUCOS SEGUNDOS. Copiádea rápido que xa empezou a conta atrás:8-7-6-5...
Lo cual?? Chove na ría...Suave que me estas matandoooo...Abrazos para os que dubidan, bicos para os que bailán sós...Cariño a moreas para os que sempre dan o que teñen...Deliro..Delirio...Vou tomar as pastillas. Xestos amistosos.
ResponderEliminar4-3-2-1....OOOOOMMmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm JU
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