Do blog dunha amiga :
"Que los recapitalice su madre II
Pues no ha sido su madre. Hemos sido, como siempre, nosotros.
Va el Banco Central Europeo y le presta a los bancos medio billón, con B, de euros al 1% de interés. Medio billón de euros salidos, sí, sí, lo habéis adivinado, del sufrido y esquilmado bolsillo de los contribuyentes europeos.
¿Y qué harán los bancos con ese dineral barato y abundante? ¿Hacer fluir el crédito? ¿Ayudar a la reactivación económica? ¿Contribuir a la creación de empresas y, por tanto, a la contratación de personal en paro? ¿Facilitarle la vida a las familias? No, señor. Qué tonterías son esas. Lo que piensan hacer los masters del Universo bancario con nuestro pecunio prestado al 1%, es comprar deuda pública de países como España, al 5%, punto arriba o punto abajo, sacar una pasta gansa sin mover un dedo, y sanear sus cuentas. Negocio redondo, oiga. Para ellos, se entiende. Y al mancomún, que lo zurzan. Como siempre, también.
Ay, qué resalaos.
No te jode. "
elsignodelalibertad. blogspot .com
Isto que nos toca vivir semella un pesadelo. E agora aquí de "guinda" o Guindos.
ResponderEliminarTócate los pies.
Coller folgos e alimentarse ben, hai que tomalas rúas novamente e ocupalos bancos. Saúde. JU
ResponderEliminarSi, o que se poida alimentar ben, porque a cousa está ben jodida para moita xente.
ResponderEliminarFame e sede de xustiza.
ResponderEliminarMenos fútbol, toros, fogos artificiais e máis cultura. Sentidiño. JU
Nosotros los elegimos a ellos, pero es evidente que ellos no nos eligen a nosotros. Una vez elegidos son "Los Elegidos", una clase aparte, y la filosofía del Elegido consiste en aprovechar el poder transitorio para establecer una alianza de beneficio mutuo con los poderes dominantes en el mundo de la Banca y las Corporaciones -y al diablo con los electores-.
ResponderEliminarComo dijo -creo- Chirac con una frase sumamente ilustrativa: "las promesas solo conciernen a aquellos que se las creen". Estamos gobernados por comediantes que actúan una obra empobrecedora y a menudo mortal para sus electores, con frecuencia meras comparsas inconscientes de guiones que otros han escrito con palabras torcidas destinadas a disimular el daño muy real que causan; hipnotizados (o idiotizados) por una verborrea vacia y paralizante.
Tenemos elección, pero intentan, con mucho éxito, reducirnos a un estado parecido a lo que Henry Ford describió cuando dijo: "Usted puede tener un coche de cualquier color, con tal de que sea negro". ¡Qué hartazgo, ya basta!.